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martes, 21 de noviembre de 2017

Te proponemos un reto: EDUCACIÓN PARA CAMBIAR LA VIDA

Entre la resaca de Black Friday y el Cyber Monday, llega el acontecimiento más solidario, el Giving Tuesday, o martes solidario, que tendrá lugar el próximo martes 28 de noviembre en su tercera edición en España.

PERO, ¿QUÉ ES GIVING TUESDAY?

#GivingTuesday es un movimiento global que quiere incentivar y multiplicar las buenas acciones de las personas. El objetivo es dedicar un día en todo el mundo a celebrar la acción de dar. Se busca movilizar a todos los ciudadanos, familias, organizaciones y empresas para que contribuyan en este día mundial de la donación, con el objetivo final de expandir la solidaridad los 365 días del año.

La iniciativa proviene de Nueva York, donde nace en el 2012 como alternativa a los días previos, conocidos como Black Friday y Cyber Monday, que promueven las compras antes de Navidad. En su primera edición, miles de organizaciones y personas se unieron para colaborar en acciones solidarias. A España llegó en el 2015, consiguiendo un total de 405.000€ destinados a más de 260 proyectos sociales, y 982 personas donaron sangre por primera vez. El movimiento tuvo una repercusión en medios muy elevada y consiguió ser trendic topic durante 5 horas.

FUNDACIÓN ACCIÓN GEODA TE PROPONE SU PROYECTO DE DONACIÓN

Aprovechando esta ola de generosidad y solidaridad Fundación Acción Geoda presenta su proyecto, EDUCACIÓN PARA CAMBIAR LA VIDA, para que nos ayudéis a inaugurar un nuevo espacio educativo y ludoteca para niños y niñas y para la alfabetización de mujeres en el Valle de Tessaout. Lo recaudado irá destinado a la construcción de dicho espacio, la dotación con el material mobiliario y didáctico necesario y para la formación y salario de una maestra.

El Proyecto Tessaout avanza día a día: Hemos pasado, en tan sólo 2 años, de trabajar de 3 aldeas a 25. Nuestros proyectos de Agua e Infraestructuras avanzan vertiginosamente y 12 aldeas tendrán ya agua en sus hogares a finales de este año. El de Sanidad en 2017 ha batido un récord con 3 caravanas desplazadas al valle.

Y el Proyecto de Educación tampoco se queda atrás. En el presente curso escolar disponemos de 9 aulas de infantil y alfabetización de mujeres en 7 aldeas con sus correspondientes 9 maestras. Pero continuamente recibimos peticiones para abrir nuevos espacios, nuevas aulas.

¿PORQUE NECESITAMOS TU AYUDA?

aG es una ONG muy modesta en la que todos somos voluntarios que trabajamos por y para los proyectos y para la gente del Valle del Tessaout. La financiación que recibimos procede de donaciones, fiestas, actividades diversas y concursos a los que nos presentamos. Apenas recibimos financiación pública, por lo que, habitualmente, hasta que no disponemos de la cantidad presupuestada para los proyectos, por ejemplo un pozo para cualquier pueblo, no los ejecutamos.

En el caso del Proyecto de Educación necesitamos un presupuesto anual fijo para mantener lo que hasta ahora tenemos y para poder clonarlo a otras aldeas del valle. Es por ésto que necesitamos tu ayuda.

Es tu pequeño grano de arena que puede hacer que la EDUCACIÓN EN EL VALLE llegue a más beneficiarios y podamos dibujar una gran sonrisa en sus caras. 

Y piensa, en el fondo, ¿qué son para ti 10€?. Allí,en Marruecos, en el Valle de Tessaout, muchísimo.

Entra y dona ya:
https://www.migranodearena.org/reto/17399/educacin-para-cambiar-la-vida

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Impresiones de Conchi, una mujer con ceguera, en nuestro Viaje Solidario

Conchi Pontón nos acompañó en nuestro último Viaje Solidario en el valle 
y fue toda una lección de superación tanto para los que le acompañamos
 como para  las gentes de las aldeas del valle. 
Tiene una discapacidad visual completa pero eso no supuso
 ningún impedimento para disfrutar intensamente de todo.
Fue un modelo de inclusión social en todos los sentidos.





Conchi Pontón
Hace unos meses, un amigo me habló de la labor que realiza la Fundación Acción Geoda en Marruecos: de sus proyectos, de los Viajes de Turismo Solidario y de la experiencia que tuvo colaborando en la Caravana de Educación que se desplaza al valle todos los años. Me animó a conocerles y unirme a ellos. Reconozco que la idea me tentó y mucho, pero…. Sinceramente le daba vueltas y no se me ocurría que podría aportar yo allí y finalmente la idea pasó al subconsciente.
Por avatares de la vida y porque cada vez más creo que las cosas pasan por algo, mis planes de verano cambiaron y a pesar de todas las barreras que yo veía, el miedo a lo desconocido, al rechazo, a la falta de accesibilidad, la incomunicación que supondría interactuar con personas con las que mucha de la comunicación es gestual dada la diferencia de idioma, y casi sin pensarlo, me decidí a emprender viaje yo sola, porque lo necesitaba, sin saber muy bien si realmente aportaría algo a esas gentes o me lo aportarían ellos a mi.
Es difícil resumir en pocas líneas todas las sensaciones y emociones vividas durante esos 8 días allí a todos los niveles.
Lo primero que pensé, fue en una frase que me dijo mi amigo: “Son como una familia”. Ya en el mismo aeropuerto de Madrid, donde conocí a 4 de las 6 chicas que íbamos al viaje, hubo un buen feeling que se confirmó con la buena acogida en el aeropuerto de Marrakech de Marta y Feli por parte de la Fundación y mis miedos casi desaparecieron por completo.
Experimentando sensaciones en un día de trekking
Encontré tanto en Marta y Feli de aG, como en Almudena, Idoya, Ana, Paloma y Ángeles unas inmejorables compañeras de viaje: comprometidas, solidarias, desinteresadas, abiertas, dispuestas... Se me quedan cortos los adjetivos. Me sorprendió el hecho de que a pesar de no haber tenido trato alguno con personas con discapacidad, lo afrontaban todo con total naturalidad, sentido común y espontaneidad. Tan pronto estábamos bromeando en los primeros momentos cuando todavía no identificaba bien sus voces y las confundía, como con su justo apoyo y paciencia me hacían muy fácil acomodarme a los nuevos entornos y espacios que visitábamos.
Y que decir del Valle y sus gentes. Sencillamente que es un lugar que te atrapa nada más llegar y por supuesto que en él recibes mucho más de lo que das.
El cambio de entorno se va notando según te adentras y asciendes por las montañas y, en los caminos y carreteras, se cierran las curvas y se encrespan los terrenos haciendo más difícil transitar por ellos. El primer momento de emoción fue la entrada en el valle con el sonido de fondo de la canción África de Ismaël Lo.
Nos alojamos en la aldea de Ifoulou, en el albergue de Hanini, que nos estaba ya esperando con dos de sus hijos, Younnes y Omar. Abrazos, risas y apretones sin parar desde nuestra llegada. Una casa humilde, pero límpia y cómoda y con todas las facilidades al alcance para sentirnos cómodas y bienvenidas. Además del fabuloso enclave de la casa junto a un río, que te hacía sentir en paz y calma contigo misma, en mi recuerdo siempre estará su hospitalidad, su afecto y el maravilloso olor de esos riquísimos tajines y panes que nos preparaban a diario. De nuevo, me sorprendía como a pesar del desconocimiento y las limitaciones de comunicación, triunfó la naturalidad y las ganas de aprender e interactuar y todos me ayudaban a manejarme por la casa encantados. Incluso Omar, se unía a diario a nuestras excursiones y visitas y se batallaba el puesto de guía para mi!
Subidos en el techo de nuestra furgoneta
La gente del valle es alegre, afectuosa, amable y, sobre todo, muy hospitalaria. Sorprende ver que no tienen nada y te lo dan todo, las muestras continuas de gratitud que dan con cualquier mínimo detalle. Siempre dispuestos a abrirte sus casas tan humildes, sin luz, agua u otras comodidades. Tuvimos la oportunidad, por ejemplo, de compartir con algunas mujeres la experiencia de hacer pan en sus propias casas. Nos encantó porque normalmente la interacción suele ser con los hombres y los niños mientras que las mujeres suelen estar en sus casas. Fátima nos abrió su casa, nos enseñó la forma en que hacen el pan sin perder la sonrisa ni un momento a pesar del dolor de cabeza que parecía tener. Cuando estábamos degustando un té se percató de que no veía y, lejos de provocarle rechazo o cualquier otro sentimiento negativo, de forma totalmente natural empezó a dejarme tocar todo. Fue un momento muy bonito, en el que incluso sacó sus enseres de maquillaje y nos mostró cómo se pintan los ojos.
También tuvimos otro momento especial cuando se acercaron a la casa de Hanini a hacernos los famosos tatuajes de Henna. Nafisa, una chica de unos 15 ó 16 años, fue la encargada de tatuarme todas las manos con dibujos florales. Con ayuda de Hafid, el intérprete, nos contaban lo que hacían, incluso la otra chica que tatuaba nos contó su alegría porque se casaba en dos semanas y se marchaba a vivir a otra zona con la familia de su futuro marido al que no conocía. Lo bueno de este tipo de tatuajes es que al endurecerse la henna se palpa perfectamente el relieve del dibujo.
Conchi con nuestro amigo Hafid
Tampoco tengo palabras para Hafid, nuestro intérprete, que nos acompañó los días del valle. Fue mucho más que eso: volcado en enseñarnos todo, contarnos cosas de la cultura bereber, ayudarnos, amenizarnos las noches con su música y pendiente de todos los detalles y situaciones. Hafid dió clara muestra de que las barreras y prejuicios están en uno mismo, poniendo frente al desconocimiento de aspectos de guiado en montaña para ciegos con buena voluntad y ganas de aprender y vivir experiencias nuevas. Hizo de guía improvisado y me permitió disfrutar plenamente y con total seguridad y confianza de una ruta por las montañas del valle. Además de las descripciones detalladas que entre todos me iban haciendo de los paisajes, las montañas se sienten por si solas. A mi me encanta sentir el aire en la cara, respirarlo, escuchar los sonidos de agua, de los pájaros. Cuando hay viento el sonido que le da a la vegetación, incluso lo que más me gusta es escuchar ese silencio con pequeños sonidos. Me transmite calma y buena energía.
Quiso que disfrutáramos a tope del viaje y nos invitó a subir al techo de la furgoneta en la que visitábamos el valle y, por supuesto, tampoco vió limitaciones a que yo lo hiciera…. Ahí si que se notaba el aire... y los baches..., incluso alguna ramita en la cara!
¿Y porqué no vamos a saltar en uno de los sitios más bonitos ?
Durante los días que estuvimos allí, era fácil ver como a nuestra comitiva tanto a pie como en coche, se iban uniendo niños que aparecían de todos los lados. Pero sin duda uno de los momentos más especiales de esos días lo viví con los niños la tarde que llegamos a Ifoulou en la Casa Comunal donde estaban jugando y cantando. Da gusto ver con que poco son felices, sencillamente cantando y dando palmas o saltando de alegría porque Feli les llevaba alguna foto de viajes anteriores. En ocasiones los niños no entienden bien los motivos y se quedan algo parados de primeras, hasta que se dieron cuenta que no veía, pero su inocencia y naturalidad está por encima de todo…. Cuando nos íbamos todos los niños querían darme la mano y llevarme a casa. Fue un momento algo caótico, pero muy emotivo. Todos se quitaban las manos unos a otros para estar en primera fila y ser el que ayudara, robándole esta tarea incluso a mis compañeras de viaje.

Resumiendo, ha sido uno de los viajes más bonitos de mi vida y, sin duda, el más especial y que más me ha aportado. Fueron 8 días cargados de momentos, detalles, cariño, fraternidad, familiaridad y aprendizaje. Sin duda, uno piensa que va allí a dar y finalmente descubres que recibes mucho más de lo que das. Ver estas realidades y ver como la afrontan las personas que viven allí, te hace ver el mundo con otra mirada y con otra perspectiva nuestro acomodado mundo. Lo que tenemos y lo que valoramos y reflexionas sobre lo que verdaderamente es importante en la vida y priorizarlo. Sin duda, ésta es la mayor lección que me llevo de este viaje, además de la experiencia y vivencias y por supuesto de una buena amistad con gente maravillosa.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

¿Cómo algo pequeño se hace de repente grande?. XXII Premio Natura

Un miércoles por la mañana a finales de noviembre recibí una llamada.


- Hola, ¿Diego Herrero?

- Sí, soy yo, ¿quién es?

- Soy Paula Cuesta de la empresa Natura. Te llamo para decirte que habéis resultado ganadores de los premios de este año y ver si el próximo 16 de diciembre podríais pasaros por nuestra sede en Barcelona para recoger el premio.

- ¿Queeeeee, que hemos ganado? No me lo puedo creer. ¡Qué alegría me acabas de dar, no sabes lo que esto significa para nosotros!

- Me alegra mucho, entonces te esperamos en nuestras oficinas el día 16 a las 13 hs.

- Ok, allí nos vemos, gracias…

Pasan los días, llega el día 16, cojo el Ave a Barcelona, llego a las oficinas de Natura y ya sólo con echar un vistazo a las mismas me doy cuenta de que son diferentes: Espacios abiertos, decoración zen y un perrillo, mascota de alguno de los miembros de dicha empresa, pululando libremente por la oficina. Y allí me encuentro esperando hasta que cordialmente me reciben en nombre de toda la empresa, tres encantadoras mujeres que con una sonrisa permanente me demuestran que están casi tan felices con el premio otorgado como lo estoy yo.

Durante el encuentro en una sala luminosa y acristalada me hacen varias preguntas interesándose mucho sobre cómo empezó la Fundación Acción Geoda y sobre el proyecto Tessaout en general. Y tras escuchar atentamente, son ellas las que pasan a explicarme el proceso de elección. Y aquí es donde me entero de que para los premios Natura del 2016 se han presentado 150 aplicaciones, que han contratado a una empresa externa para que valorara a los que según ellos eran los 10 mejores, y que estos 10 proyectos finalistas fueron enviados a los aproximadamente 1000 empleados de Natura para su votación. Y me cuentan que nuestro proyecto ha gustado mucho, ha ilusionado y emocionado a muchos de ellos y que por este motivo hemos ganado los Premios Natura 2016 junto con otras 2 Ongs: nada más y nada menos que Médicos del Mundo y Fundación Educo.

Y es entonces cuando para mí y para todos mis infatigables compañeros de Ag, nosotros que somos pequeños, nos hacemos de repente grandes. No ya solo por el importe del premio, que irá para la construcción de un proyecto de agua, sino porque el que hayamos sido elegidos, primero por una empresa externa, y luego por los propios empleados de Natura nos llena de esperanza. Para Ag, una pequeña fundación compuesta por amigos y voluntarios al 100% y que lucha sola en medio de las imponentes montañas del Alto Atlas Marroquí por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de aquella zona indómita, ser reconocidos, valorados y premiados por tantas personas anónimas es el impulso que necesitamos en medio de todas las tribulaciones y dificultades por las que a veces pasamos.

Así que muchas gracias Natura, no ya solo por la ayuda económica sino también por la fuerza, la esperanza y el valor que este premio nos infunde para el futuro.


Diego Herrero
Fundación Acción Geoda    

Los PREMIOS NATURA fueron creados en 1994 para colaborar con proyectos de ayuda humanitaria o protección de la naturaleza.





martes, 24 de mayo de 2016

Una pequeña representación de la Fundación Ananta y Alberto Contador visita nuestros proyectos en el valle.

Susana Pato, formó parte del grupo de la Fundación Ananta y Fundación Alberto Contador que hace unas semanas visitó el valle para conocer directamente el lugar donde la Fundación Acción Geoda lleva a cabo sus proyectos con motivo de la concesión del      
 II Premio Solidario.


"Tan sólo hace un año que compartimos un café acompañado de una apasionada conversación acerca del proyecto de cooperación y desarrollo en el Valle de Tessaout que Diego y Rosa nos presentaron para participar en los II Premios Solidarios que Fundación Ananta y Fundación Alberto Contador, que se organizan anualmente.


En su presentación, trasladaron a muchos miembros del jurado a las puertas de las casas comunales, las escuelas, los consultorios, los pozos de agua y las necesidades de las mujeres y los niños de aquella zona, focalizando en la aldea de Megdaz la inquietud por avanzar en la construcción de la casa comunal para promover la alfabetización de la mujer y promover su desarrollo local de forma que puedan ocupar un lugar digno en su pequeña comunidad. Afortunadamente la imagen de las niñas de las fotografías que ilustraban su presentación hablaron desde el corazón y AG ganó con rotundidad  el I premio de la categoría internacional. Este premio ayudará a construir una casa comunal en Megdaz, uno de las aldeas más bonitas del Atlas, la Joya del Atlas.

Para un grupo reducido de Fundación Ananta y Fundación Alberto Contador nació entonces la idea de visitar el lugar y por fin hace unos días pudimos viajar al terreno y conocer este proyecto de primera mano y pasar una semana  totalmente sumergidos en el valle visitando Ifoulu, Azzarzam, Megdaz y  Taznakht . Hemos compartido intensamente el tiempo, que dicho sea de paso allí se torna diferente, con sus gentes mayores y pequeños. Hemos bailado con los niños, hablado y negociado con sus hombres, hemos comido en sus casas, hemos reído con ellos de nuestro acento hablando tamaghzit, de sus bromas y sus gestos, hemos abrazado desde el corazón después de comer delicioso pan y conversar tranquilos.

La intensidad de este viaje nos ha mantenido automáticamente vivos y disfrutando cada momento de la fuerza que transmite su paisaje natural, sus habitantes y sobretodo nuestros anfitriones y sus guías. EL VIRUS DEL VALLE NOS HA CONTAGIADO !!!!.


Sin ser el primer viaje solidario que realizábamos, para algunos era la primera vez que íbamos sin expectativas. Desde nuestra llegada a Marruecos, después del gran recibimiento,unido a los días en las aldeas del valle y la jornada de turismo en las cascadas de Ouzoud, así como, la experiencia del hammam o comer pescado en la playa de Essaouira o los colores de la plaza Jemma elfna en Marrakech, han resultado ser una gratificante combinación de turismo y solidaridad de principio a fin.


Su mejor ingrediente, la continua dedicación y atención por parte de Cristina ,Luis, Diego y Hafid que nos han hecho participar de tantas experiencias, nos han regalado tantos momentos especiales llenos de emoción, que aún nos parece increible que todo haya sucedido en tan sólo 7 días. Esto sí es realmente un Todo Incluído!

Hoy, podemos entender el entusiasmo del equipo de AG. Las miradas y las sonrisas de sus cooperantes son fruto del amor, generosidad, valentía y tesón que ellos ofrecen a raudales en el desempeño de su labor, con el objetivo de AYUDAR al ser humano desde hace más de 8 años y cómo desde lo más profundo del Atlas, les devuelven fuerza, energía, pasión, autenticidad y ganas de seguir adelante. La perfecta combinación en el mundo de la cooperación.


Podría haber sido cualquier otro rincón del mundo, pero las aguas del rio Tessaout y la fuerza de su valle tocaron la puerta de sus corazones y ahora lo han hecho de los nuestros.

Felicidades amigos, este viaje ha sido fantástico no sólo por la experiencia personal que cada uno de nosotros ha vivido, sino por la buena y auténtica energía que se creó con todo el  grupo que sin duda marcará un antes y un después.


Os animamos a seguir, nosotros estamos a vuestro lado preparando las mochilas para el próximo viaje . Wahah!. Inshallah!"

domingo, 30 de agosto de 2015


El fin de las sonrisas melladas. Un sueño cumplido, por Silvia Fernández y Pablo Repiso


Silvia Fernández, dentista y voluntaria de aG y Pablo Repiso, también dentista, nos han remitido estas breves líneas escritas con el corazón a propósito de la campaña para la adquisición del Equipo Dental Móvil. Los dos han participado en varias de las caravanas médicas que Acción Geoda organiza periódicamente en el Valle de Tessaout. 


Caravana médica de abril de 2015 en la que participaron Pablo y Silvia (3º y 6ª por la izda.) .
"Hace poco más de un año, en mi primer viaje a Ifoulou, pedí un deseo: que todos esos niños que venían con un dolor de muelas y salían con una sonrisa mellada, algún día pudieran sonreír sin ella... Que se les pudiera ofrecer el mismo tratamiento que recibiría cualquier niño en España: realizar empastes en aquellos dientes que, en Ifoulou, debido a la falta de medios, son exodonciados (*) con caries leve.



Un año y medio después, recibo la noticia de que existe la posibilidad de llevar en la caravana médica de septiembre un equipo dental móvil que nos permita realizar obturaciones, irrigar, aspirar, hacer limpiezas… Creo que a nadie en el mundo le gustará tanto el sonido de una turbina (odiado/temido por todos nosotros) como a la gente del valle. Y escuchar ese sonido me recordará que los deseos se cumplen, que si todos ponemos de nuestra parte no hay imposibles, ni sonrisas melladas, que sí, que en ese rincón perdido del mundo también hay una niña que le enseña su “diente nuevo” a todos sus amigos… Y todo por un “Inchalah” que veía tan imposible…
Para nosotros, los dentistas que colaboramos con Acción Geoda, y, para todos sus integrantes, por supuesto, es muy importante poder dar este paso. 

El estado de salud bucodental de nuestros amigos del valle es muy deficiente: caries inmensas con las consiguientes infecciones, problemas periodontales, bocas sin dientes y sin la posibilidad de reponerlos. Ésto es, bocas que no mastican y estómagos que mastican a la fuerza…y un largo etcétera...). Creemos fielmente que su salud bucodental (además del evidente problema que un dolor de muelas supone) repercute seriamente en su estado de salud general, y, en definitiva, en su calidad de vida. Sus bocas nos dicen muchas cosas, nos hablan. Por lo tanto, nuestra ilusión es saber que, en su boca también podemos contribuir a cambiar muchas cosas: la boca es un pilar muy importante en nuestra salud y la salud es un pilar muy importante para el desarrollo.

Nos gustaría poder contribuir a mejorar su vida, y para ello en este momento necesitamos vuestra ayuda."

Colabora con nosotros. Entra aquí y haz tu donación. Las sonrisas del Valle de Tessaout te lo agradecerán.

La próxima Caravana médica parte para Ifoulou el sábado 5 de septiembre



(*) Exodoncia es aquella parte de la cirugía oral que se ocupa de practicar la extracción de un diente o porción del mismo, mediante unas técnicas e instrumental adecuado, del lecho óseo que lo alberga.

lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Qué piensan los viajeros que han elegido aGtreK para conocer el Atlas y los proyectos de Acción Geoda?

Durante el mes de Julio, algunos clientes disfrutaron con aGtrek de unos días en el Atlas. Aquí os transmitimos algunas de sus opiniones…de cara al Otoño, una temporada perfecta para disfrutar de estas montañas.

La cariñosa opinión de María:

 Visitar el Valle ha sido una de las experiencias que más me ha cambiado. Maravillosa, divertida, diferente y sobre todo enriquecedora. Tanto la fundación como la gente del valle, nos acogieron y mimaron desde el primer momento, hasta el punto de hacerte sentir para de ellos. Un lugar mágico con gente increíble y que está haciendo una magnífica obra para que la vida de todos ellos sea más plena. Sólo tengo palabras de gratitud y enhorabuena para Acción Geoda por la gran labor que están haciendo, y en especial a Diego y Hafid por tratarnos como auténticas reinas! Volveré? Seguro que sí, Inshallah….

MARIA MARTINEZ ROMERO


La reflexión de Celia:




Pasados casi dos meses, reflexiono y escribo unas palabras que no pueden ser más que de agradecimiento, a mi querido amigo Diego, Hafid, Hanini, AG y a toda la maravillosa gente del valle que me hicieron vivir una de lasexperiencias más bonita y enriquecedora de mi vida.

Desde hace tiempo y tras muchas conversaciones con Diego, decidí visitar el valle del Tessaout, su gente y el trabajo que AG está llevando a cabo allí, maravilloso trabajo.

Recuerdo perfectamente casi cada momento del viaje, me impactó todo tanto que está grabado en mi memoria como si no hubiera pasado el tiempo, el paisaje, las paradas, la gente, los olores, sabores, colores, vuelvo a sentirlo.

Fueron unos días muy intensos, muchas emociones, mucho por ver, el tiempo transcurría despacio, intentamos aprovecharlo al máximo y sacarle partido. Cuando lo recuerdo y veo las fotos parece que hubiéramos estado un mes y fueron cinco días, increíble, los cinco días con más horas de mi vida.

La imagen, los niños, todos y cada uno de ellos.

Me alegra pensar en ese maravilloso trabajo que AG está realizando allí, cómo estáis mejorando las condiciones de vida, sobre todo de esos niños, que son el futuro.

Espero volver y pasar más tiempo allí y desde aquí, recomiendo vivir esta gran experiencia a todos.

CELIA MORENO


jueves, 3 de julio de 2014

El agua caliente cada vez más cerca de las casas de Ifoulou

Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada. Nelson Mandela

Los que vivimos aquí, en esta parte que llaman Primer Mundo, con tan solo girar la palanca del grifo hacia la derecha o la izquierda obtenemos agua potable a la temperatura deseada. La experiencia que compartí la pasada Semana Santa en el campo de trabajo que desarrolló aG en el Valle del Tessaout, en el seno de un espectacular escenario, el alto Atlas marroquí, me brindó la oportunidad de conocer de primera a mano el día a día de los habitantes de la zona, y pude tomar conciencia de cómo este sencillo gesto suponía allí un arduo trabajo. Lo que para nosotros es un cómodo ejercicio de apenas unos segundos, para las mujeres del valle se traducía en una tarea mucho más complicada y severa.  
Para conseguir agua las mujeres tenían que subir desde el río hasta sus casas con grandes y pesados bidones de plástico a sus espaldas. Curvaban sus cuerpos formando un ángulo de prácticamente 90º y los sostenían tirando con una sola mano de una cuerda atada al envase. La velocidad con la que “trepaban” el valle, de barro, de piedra, totalmente irregular, con calzados muy deteriorados que dejaban sus pies al descubierto, era impactante. Para conseguir calentar esa agua habían de cargar, del mismo modo, troncos de leña con los que hacer fuego. En este caso no bajaban al río, sino que ascendían, de una forma aún más temeraria, por altos riscos de donde obtenían la leña. Me gustaría mostrar una imagen. No lo hago por respeto a las mujeres del valle. Ellas piden que no se las fotografíe, siguiendo la instrucción de sus maridos desde el momento en que se prometen. 
Fer, conocedor de este escenario, tiene una idea: elaborar un panel térmico-solar con el que calentar agua y colocarlo en el tejado de la casa de su gran amigo Abdullah. Abdullah es el promotor de salud de la aldea de Ifoulou y sabe que, si este piloto da buen resultado, él se encargará de explicárselo a los hombres del pueblo para que todas las casas puedan calentar agua.
Con este plan en mente, unas semanas antes del campo de trabajo, diseñamos la placa térmico-solar: buscamos vídeos y documentos en internet en los que se muestran experiencias similares; analizamos qué materiales pueden ser más eficaces, siempre teniendo en cuenta que han de ser asequibles y accesibles para la gente del valle; hacemos una cuantas cuentas y buscamos un termómetro con el que tomar medidas. 

Una vez en Demnate, compramos el material necesario y lo transportamos hasta el valle, y con ayuda de nuestras compañeras del campo de trabajo, a la casa de Abdullah, en Ifoulou.






Allí nos reciben su mujer, Fatma, y su hija mayor, Fahima, muy hospitalarias, como la gente del valle acostumbra a ser con sus visitas. Nos invitan a que nos sentemos en una salita en la que nos preparan té y nos ofrecen pastas.


Fahima, que nunca pierde la sonrisa, se muestra expectante. A juzgar por su cara de sorpresa, estoy segura de que se pregunta qué hemos ido a hacer a su casa. Con ayuda de nuestro amigo e intérprete Hafid, se lo explicamos. Vamos a intentar que su casa tenga agua caliente. De pronto, un brillo que habla por sí solo inunda sus ojos. Ella lo acompaña de una exclamación: “¿¿De verdad??”. Y yo siento un vuelquecito por dentro con el que termino de comprender el sentido de nuestra visita al valle. 


Más tarde nos acompañan, a través de una escalera muy angosta por la que a mí me cuesta subir pero por la que ellas suben con total destreza cargando leña a sus espaldas, al tejado de la primera planta. Allí comenzamos a trabajar en el panel térmico-solar. La vista es increíble. A nuestros pies tenemos el río Tessaout, y debemos tener cuidado de no poner un pie fuera del tejado y caer al vacío.

En primer lugar, medimos y cortamos las tablas de madera para formar la base y los laterales del panel, que unimos mediante clavos. Fahima y su hermano menor, Nordin, observan lo que hacemos. Fieles aprendices, nos ayudan por iniciativa propia. 








A continuación, con ayuda de Rosa, aplicamos cola en las uniones de las tablas, para evitar que el calor se escape,  
y pintamos toda la superficie de color negro, con objeto de facilitar la absorción de la energía. Una vez seca la pintura, grapamos un plástico en la base del panel para retener el calor en su interior lo máximo posible. Seguidamente, Lucía nos ayuda a colocar un tubo de PVC en forma de espiral dentro de la estructura, para lo cual hacemos orificios sobre la madera con un taladro e introducimos trozos de alambre que hacen de sujeción.

Por último, grapamos un plástico en forma de tapa en los laterales del panel, para provocar el efecto invernadero. Hubiera sido más eficaz colocar un cristal, pero este recurso es más costoso.  

Tras varios días en que compaginamos el trabajo en el panel con otras actividades, éste ya está terminado. Con ayuda de Jorge lo subimos al tejado de la segunda planta, donde introducimos agua en el tubo con una tetera.


Después de varias horas al sol, medimos la temperatura que éste alcanza. El resultado es positivo. Pero es necesario que llegue el agua a casa de Abdullah para poder comprobar que el líquido fluye a través del panel. Éste necesita conectarse a una fuente con cierta presión para que funcione 








A lo largo del campo, aG trabaja junto con los hombres del pueblo para que el agua del pozo de Ifoulou sea bombeada hasta el depósito situado en altura, y de allí a todo la aldea, apoyándose en un generador eléctrico que llevamos al valle desde Madrid. Este logro, que describo rápidamente, marcará un antes y un después en la aldea, ya que tras nuestra marcha, empezarán a introducir el agua en las casas, con el inminente beneficio en la salud de las mujeres de Ifoulou y mejora de la calidad de vida de todos sus habitantes. Las mujeres ya no tendrán que subir del río cargadas con agua a sus espaldas y todos los habitantes dispondrán de agua corriente en casa para su higiene.


El día en que finaliza el campo de trabajo y hemos de dejar Ifoulou, el agua todavía no ha llegado a las casas del pueblo. Así que, con ayuda de Abdu, miembro de aG que colabora desde Marruecos, explicamos a Abdullah lo que debe hacer para conectar el panel al grifo, cuando ya dispongan de agua en casa. En aquel momento, todos pensamos: “Ójala esto suceda pronto”…. hoy día, esto ya es una realidad, sucedió dos semanas después de nuestra vuelta a Madrid. 
La semana pasada Abdu llamó por teléfono a Abdullah y le preguntó  si el panel térmico estaba dando resultado. Éste contesto que el agua se calienta lo suficiente como para poder preparar té y darse una ducha. ¿¿De verdad?? 

Por un lado, no pude evitar emocionarme al conocer esto. Por otro, sabemos que las personas del valle son agradecidas, tanto como para darnos una noticia que mantenga nuestra ilusión viva. Hasta que alguno de nosotros pueda viajar al valle para comprobarlo, me ilusiono pensando que Fahima y sus hermanos ya pueden ducharse con agua caliente, y que ella ya no tiene que cargar leña a sus espaldas.  Si no es así, “Ójala esto suceda pronto”…

Sonia Pérez-Vázquez
Voluntaria de aG durante el campo de trabajo 2014 en el Valle  del Tessaout.



Nota: A día de hoy, el agua corriente llega ya a todas las casas de Ifoulou.
Nota: Esta semana o la próxima, un miembro de aG visitará el valle, y comprobará personalmente el funcionamiento de este experimiento solar de Agua Caliente.

miércoles, 3 de abril de 2013

Festival de Magia y Rock a beneficio del Proyecto Tessaout


El próximo sábado 13 de Abril os esperamos a todos junto a Plaza de España, en la C/ San Bernardino 3, donde podremos disfrutar de un festival de Magia y Rock a beneficio del Proyecto Tessaout  .


Necesitamos vuestra ayuda para que los proyectos que se están desarrollando en el valle del Tessaout sigan adelante, alimentándose con vuestra ilusión y participación en esta iniciativa.
El objetivo es disfrutar con vosotros de una noche llena de magia y buena música al tiempo que damos un impulso a la financiación de los proyectos en marcha de la fundación Acción Geoda. Vuestra asistencia es importante para que sigamos manteniendo en marcha nuestra escuela, donde mujeres y niños continúan formándose gracias a vuestro apoyo, es clave para que el sistema de abastecimiento de agua potable en las aldeas del valle siga avanzando hacia los hogares donde todavía no llega el agua potable, y se hace imprescindible para que los médicos y enfermeros sigan acercándose al valle para que los beneficiarios del proyecto sigan disponiendo de una mínima atención médica.

Nos gustaría contar con todos vosotros, ver vuestra cara de sorpresa cuando nuestros magos amigos provoquen muecas de incredulidad entre el público o cuando las guitarras eléctricas de Pánico Rising  os pongan los pelos de punta con sus notas.

Podéis adquirir las entradas a través de nuestro correo; info@acciongeoda.org
También podéis adquirirlas a través de los miembros de la fundación o bien en la entrada del local.
Si no podéis asistir, tenéis a disposición nuestra “fila cero”, de modo que vuestra agenda no os impida apoyar el proyecto. Para "asistir" a nuestra fila cero, puedes "comprar tu entrada" simbólica haciendo un ingreso en la cuenta: 2100-4095-19-2200054176 (la caixa).
Tenéis información completa también en Facebook.

¡OS ESPERAMOS A TODOS PARA COMPARTIR ESTE EVENTO CON VOSOTROS!
                                   Gracias por ayudarnos en la difusión del evento.

viernes, 8 de marzo de 2013

Mririda, ¡la rana ágil de los prados!


"¿Cómo encontraré tiempo para soñar en el amor?
El grano está por moler, las vacas para ordeñar,
el cántaro en la fuente, la comida en el fuego.
La jornada es demasiado corta para todas las tareas.
Hay hierba en los campos y madera en el bosque,
el pan está cociéndose y la ropa en el río.
Muerta de cansancio me derrumbo por la tarde.
El alba está aún lejos cuando me levanto.
Se ha hecho de noche hace tiempo cuando me acuesto.
¿Cuándo tendré tiempo de soñar en el amor?"



Los cantos de la Tassaout
     Mririda n´Aït Attik 



Éste es un poema de Mririda n´Aït Attik nacida en Magdaz, nuestro querido Valle de Tessaout, a principios del siglo XX, escrito en Tashelhit, la lengua amazig original. El Tashelhit es una lengua hablada lo cual implicó que la recopilación de textos, canciones .. fuera una tarea árdua y bastante difícil.
Fue descubierta por René Euloge, conocido escritor y fotógrafo francés, en 1927-28 cuando ya había abandonado el valle y se había convertido en una chirat o tamedant, una trovadora de la que escribió:


Magdaz (Foto: F. Pérez)
"Todavía recuerdo a Mririda envuelta en su amplia capa de lana fina, antigua y admirable andir aferkachène, a rayas carmesís, escarlatas y negras. Adoptaba  poses hieráticas, sin sospechar su gracia y majestad, hermosa como una lira cuando levantaba sus brazos espléndidamente torneados rodeados de pesados brazaletes de plata. Su pelo abundante, tan negro que tenía reflejos de color antracita, enmarcaba un rostro expresivo de delicada  tez que hubiera merecido para nuestra poetisa el dulce nombre de Amaryllis..."


Ella misma dice de sí misma que la “apodaron Mririda, Mririda, ¡la rana ágil de los prados!”

Su suerte fue la de muchas mujeres bereberes. Se casó pronto, madre, trabajó en las penosas tareas  del campo, acarreó agua... Pero esta chica analfabeta, sin cultura literaria, tenía un don, el de percibir la belleza de su país y de sentir todo lo que emanaba tanto de las piedras como del alma o las pasiones de sus habitantes.

Nuestra poetisa huyó de su valle querido, se estableció en Azilal y se convirtió en prostituta para el deleite de sus amantes que "ella elegía cuidadosamente", como cuenta una de sus más antigua amigas. 

Escribió casi doscientos poemas, unos cortos, otros más largos, pero todos llenos de amor a su tierra, de descripciones de la vida de los chleuhs y también poemas de amor, con sus alegrías y sus tormentos.

René Euloge vivió en Marraquech desde los años veinte de este siglo hasta su muerte en 1985, editó sus poemas en el libro Les Chants de la Tassaout en 1959 con unas ilustraciones preciosas pero es un libro  difícil de localizar. Se ha reeditado hace poco con un prefacio de Leopold Sédar Senghor –que fue presidente y poeta de la Republica de Senegal-. Desafortunadamente contiene sólo los textos traducidos al francés y apenas ocasionalmente incluye alguna frase en el amazig original, Tashelhit.


"Llegando desde un mundo lejano, he aquí los Cantos de Tassaout. Llegan a nosotros como esas interminables humaredas azules, exhalando perfumes de tulla y de pino, que en la tarde se elevan hasta los rincones más olvidados del Valle del Alto Atlas, tan lejano a pesar de encontrarse a las puertas de la vieja Europa. Es mi vivo deseo que mi interpretación no haya desfigurado en exceso su belleza natural, anónima y sin embargo tan personal..."



René Euloge, Anglet, 1959,

haciendo la presentación de su trabajo de traducción al francés de los Cantos de Tassaout.

  

He aquí otro poema de Mririda                                                                                                                                  



Me han apodado Mririda, Mririda,
Mririda, de los prados la rana ágil...
No tengo, no tengo yo sus ojos de oro,
No tengo, no tengo yo su blanco pecho,
No tengo, no tengo yo su verde túnica.

Mas lo que tengo como ella, Mririda,
Son mis zerarit, mis zerarit
Que vuelan hasta los establos,
Son mis zerarit, mis zerarit
De los que en todo el valle se habla
Y más allá de las montañas,
Mis envidiados zerarit que maravillan...

Pues desde mis primeros pasos por los campos,
atrapé dulcemente las ágiles ranas
temorosas, temblorosas en mis manos,
Y apreté largo tiempo contra su blanco pecho
Mis labios juveniles, mis labios infantiles.

Transmitiéronme así la virtud maravillosa
De esta baraka que les ofrece un canto,
Un canto tan claro, tan vibrante y tan puro
En noches de verano bañadas de luna,
Un canto semejante al del cristal,
A la resonancia clara del yunque
En el aire más sonoro que precede a la lluvia...

Y gracias al don que me otorga Mririda
Me llaman:... Mririda, Mririda...
Aquél que me tome podrá sentir
En su mano, en su mano latir mi corazón,
Como tantas veces bajo mis dedos sentí
Latir el corazón enloquecido de las ranas.

En las noches bañadas de luna,
Él me llamará Mririda, Mririda,
Dulce apodo que me es caro.
Para él lanzaré mis zerarit agudos,
Mis zerarit estridentes, prolongados,
Que admiran los hombres y envidian las mujeres,
Zerarit tales que jamás había escuchado este valle.



Fuentes: http://aitbouguemez.blogspot.com.es/2012/10/poema-de-mririda-nait-attik.html; http://www.saharayatlas.com/lostessaout.htm