domingo, 28 de abril de 2013

Memorias de dos enfermeras voluntarias en el Campo de Trabajo 2013



Pocos días antes de marchar hacia el Alto Atlas nos reunimos con Elena, responsable de Sanidad de Acción Geoda (aG) y con Juana Arrieta, una médico que ya ha ido en más ocasiones al valle. Esa primera toma de contacto fue muy útil para estructurar un poquito nuestra mentalidad de voluntarias en Marruecos. 

Sabíamos ya, más o menos, lo que se disponían a hacer allí dos enfermeras dispuestas a enfrentarse a una realidad muy diferente a la de sus trabajos en Madrid.
Eva y María en el dispensario médico de Ifoulou
Si intentásemos contar lo que sentimos al llegar a Ifoulou no lo conseguiríamos, es una amalgama de emociones que no puede ser descrita con palabras.
 
Esa inocencia en los ojos de aquellos niños, que nos recibían en el camino a pesar de la lluvia que nos abrió paso; esas sonrisas regaladas nada más llegar allí…todo ello ya es más de lo que imaginas que vas a encontrar…

Con el primer "paciente" del dispensario
El primer día fuimos a conocer nuestra “clínica”, al atravesar su puerta volvimos a recibir un nuevo golpe de realidad…la primera que vino a darnos la bienvenida fue una cabra, parece que el animal sabía que necesitábamos en ese preciso momento un toquecito de humor. La reacción, sin ni siquiera mirarnos, fue sacar las cámaras e inmortalizar ese momento. Ya empezábamos a empaparnos de la experiencia de lo “distinto”.

Esa mañana de revisión de medicamentos, caducidades, etc y de poner orden a nuestro botiquín fue intensa…de vez en cuando parábamos un instante y comentábamos impresiones.

Gota a gota fueron acercándose nuestros primeros pacientes, casi con miedo, están tan poco acostumbrados a contar sus dolencias, a explicar lo que les pasa, lo que les duele…según “solucionábamos” nos decíamos la una a la otra qué haría esa gente cuando nos marchásemos…tristemente lo mismo que habían hecho hasta que llegamos. Esa mujer o aquella otra, con la tensión arterial disparada, necesitaban una enfermera todo el año, ¡¡¡qué frustración tan grande!!! Pero no, no habíamos ido allí para desmoronarnos a la primera de cambio…
Qué duro fue darse cuenta de su realidad, de lo "poco" que íbamos a poder hacer, qué rabia tan grande ver como en nuestro país se abusa tanto de los servicios sanitarios y en otros lugares del mismo mundo ni siquiera pueden acceder a un triste Paracetamol.

Todo el proceso emocional y racional que vivimos esa primera mañana nos llevó a una especie de malabarismo personal…no podíamos crearles necesidades, eso era lo importante, ya habíamos dado con la clave. Teníamos que ser educadoras en salud, tanto pasando consulta en la clínica de Ifoulou como en la alfombra de la casa del Raïs de Izzarzane. Intentaríamos explicarles lo que podían hacer cuando ya no estuviésemos allí.

Así lo hicimos el resto de los días, los talleres que impartimos a las mujeres tocando temas como el bocio, primeros auxilios, parto y cuidados del recién nacido se convirtió en una experiencia apasionante. No sólo por lo que en ellos aprendimos todas, ellas de nosotras, nosotras de ellas, sino porque fue nuestra pequeña lucha contra el aislamiento, contra la ignorancia, contra la injusticia, contra la falta de medios…

Sólo ver a esas mujeres reír a carcajadas bajo esos pañuelos que enmarcan sus bonitas miradas ya mereció la pena, verlas luchar contra la timidez y el  pudor cuando practicaban lo enseñado nos dio por satisfechas.

Y ellas tal vez no sabrán nunca la ilusión con la que María hizo viajar su maletín de podóloga tantos kilómetros…y tampoco se enterarán de las lágrimas que se le escaparon a Eva cuando vió a una embarazada con 80 kilos de leña a su espalda…pero esperamos que sigan viendo, año tras año, a un montón de voluntarios intentando mejorar sus condiciones de vida y la de sus pequeños.

Esos pequeños a los que echarse crema en la cara o hacer una fotografía les parece el mejor de los juegos. Esos pequeños que, cada día, nos esperaban en la puerta del albergue para cogernos de la mano. Esos pequeños que cargaban a la espalda a sus hermanos pequeños incluso en las carreras de sacos…

Al igual que nosotras participamos en el Proyecto de Sanidad, el resto de voluntarios llevaron a cabo el Proyecto de Educación y el de Canalización de agua, labores tanto o más importantes que la nuestra, nos quitamos una y mil veces el sombrero ante ellos. Admirable lo que aG está realizando en aquel lugar. Desde aquí nuestro más profundo agradecimiento por todo ello, por colaborar en que nuestra experiencia fuese inolvidable y, sobre todo y ante todo, por conseguir hacer fácil lo difícil. Shukraaaaan.
Voluntarios de Semana Santa 2013
 Escrito por Eva Martínez y María Toledo, las enfermeras voluntarias que participaron en el pasado Campo de Trabajo 2013. A ellas y al resto de voluntarios (Miguel Ángel, Javier, Rodrigo, Isabel, Milena, Cristina y Larisa), les damos las gracias por su desinteresada colaboración necesaria para recargar de energía a todo aG.
 

martes, 16 de abril de 2013

¿Por qué la ONG “Otra Vida es Posible” colabora con AG?

En noviembre del año 2010 un voluntario de la ONG “Otra vida es Posible” se vino al valle con nosotros, la Fundación Acción Geoda, para ver el proyecto solidario en el que trabajamos desde el 2007. Marc, quedó altamente impresionado con nuestra labor, y a su vuelta habló con Raymon, el “buscador de proyectos” y una de las almas de Otra Vida es Posible.

Tras lo que Marc le contó, mantuvimos contactos con Raymon y Elena (miembros de la Junta Directiva de Otra Vida es Posible), y después de varias reuniones se decidieron venir al Campo de Trabajo que organizamos en Semana Santa del 2011, para conocer en persona lo que allí hacíamos.

En este video está la mirada que Raymon y Elena tuvieron durante el campo de trabajo al que fueron.

Yo, que también estuve allí, fui testigo visual, auditivo y emocional de cómo nuestros amigos Raymon y Elena iban transformándose en aquel rincón perdido del Alto Atlas marroquí. Iban viendo, observando, anotando, preguntando, experimentando, y sobre todo, vivenciando todo lo que allí iba sucediendo. Con sus propios ojos, iba comprobando la dureza de la vida de los habitantes del valle. Podía ver a las niñas y a las mujeres yendo varias veces al día a buscar agua, acarreando bidones de entre 20 y 40 kilos de peso. Podía verlas cargadas con pesados fardos de leña, se dio cuenta de los sabañones en sus manos, de sus columnas torcidas y desviadas por el peso diario. Allí supo que aún estando en el siglo 21, había lugares donde todavía no había electricidad, donde los niños pequeños no tenían escuela, y donde la población podía morir por algo tan simple como no tener un medicamento que nosotros compramos a la vuelta de la esquina.

También corroboró el trabajo que la Fundación Acción Geoda hacía en ese valle olvidado. Con nosotros, vio que ya había una casa comunal construida, y dentro de la misma, había una escuela infantil, un dispensario médico, y unas profesoras dando clases a los niños y a las mujeres de la zona. Raymon pudo tocar con sus manos los dos pozos de agua, inicio de nuestro proyecto del agua. Y sobre todo, se dio cuenta del inmenso cariño y respeto mutuo que nos tenemos entre los habitantes de la zona y los miembros de AG.

Y según el iba viendo todo esto, sus ya de por si profundos ojos, se iban volviendo aún mas claros. Y cuando los hombres, las mujeres y los niños del valle, se acercaban a él, su cara se iba haciendo cada vez más luminosa.

Así que cuando volvió a casa, les contó a todos los demás miembros su experiencia con AG. Y aunque ninguno de nosotros estábamos allí, su relato debió de resultar muy convincente, porque, aunque en el valle ya nos dijo que su ong “Otra Vida es Posible” nos iba ayudar económicamente en alguno de los proyectos que teníamos en marcha, el resto de los miembros de su ong tenían que confirmarlo y apoyar esta idea. Finalmente, nos donaron la cantidad de 3.000€ para desarrollar nuestros proyectos educativos en el valle. Y nosotros, y las gentes del valle, les estaremos eternamente agradecidos.

¿Qué es lo que hizo que Raymon y “Otra Vida es Posible” ayudaran al proyecto de AG. Pues supongo que fue porque somos una fundación compuesta íntegramente por voluntarios, porque ellos mismos comprobaron “in situ” que estamos haciendo cosas productivas y reales en el valle, y porque somos una fundación honesta y transparente al 100%. Aunque para ser totalmente sincero, creo que nos ayudaron sobre todo porque el pueblo “Amazigh”, los habitantes del valle, tienen algo inexplicable que engancha, te atrapa, te enamora y sobre todo te hermana con ellos.

Si algún día vienes al valle, y decides ayudarnos, tu mirada se volverá más profunda y tu alma más limpia, y al igual que Raymon, “Otra Vida es Posible” y todos los miembros de AG, sentirás una profunda alegría y un pacífico sosiego interior.

En este año 2013, otros miembros de Otra Vida es Posible han estado en el campo de trabajo que hemos organizado. Esta es una muestra del álbum de fotos que han hecho:

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151562012480622.1073741825.75881220621&type=3


Entrada escrita por Diego (Brahim) Herreros (responsable del Área Financiación y RRPP de aG)

miércoles, 3 de abril de 2013

Festival de Magia y Rock a beneficio del Proyecto Tessaout


El próximo sábado 13 de Abril os esperamos a todos junto a Plaza de España, en la C/ San Bernardino 3, donde podremos disfrutar de un festival de Magia y Rock a beneficio del Proyecto Tessaout  .


Necesitamos vuestra ayuda para que los proyectos que se están desarrollando en el valle del Tessaout sigan adelante, alimentándose con vuestra ilusión y participación en esta iniciativa.
El objetivo es disfrutar con vosotros de una noche llena de magia y buena música al tiempo que damos un impulso a la financiación de los proyectos en marcha de la fundación Acción Geoda. Vuestra asistencia es importante para que sigamos manteniendo en marcha nuestra escuela, donde mujeres y niños continúan formándose gracias a vuestro apoyo, es clave para que el sistema de abastecimiento de agua potable en las aldeas del valle siga avanzando hacia los hogares donde todavía no llega el agua potable, y se hace imprescindible para que los médicos y enfermeros sigan acercándose al valle para que los beneficiarios del proyecto sigan disponiendo de una mínima atención médica.

Nos gustaría contar con todos vosotros, ver vuestra cara de sorpresa cuando nuestros magos amigos provoquen muecas de incredulidad entre el público o cuando las guitarras eléctricas de Pánico Rising  os pongan los pelos de punta con sus notas.

Podéis adquirir las entradas a través de nuestro correo; info@acciongeoda.org
También podéis adquirirlas a través de los miembros de la fundación o bien en la entrada del local.
Si no podéis asistir, tenéis a disposición nuestra “fila cero”, de modo que vuestra agenda no os impida apoyar el proyecto. Para "asistir" a nuestra fila cero, puedes "comprar tu entrada" simbólica haciendo un ingreso en la cuenta: 2100-4095-19-2200054176 (la caixa).
Tenéis información completa también en Facebook.

¡OS ESPERAMOS A TODOS PARA COMPARTIR ESTE EVENTO CON VOSOTROS!
                                   Gracias por ayudarnos en la difusión del evento.