lunes, 29 de julio de 2013

La educación en el Valle de Tessaout o nuestro granito de arena para cambiar el mundo


“Un niño, un maestro, un lápiz y un libro, pueden cambiar el mundo”
Malala Yusafzai, víctima de un atentado talibán en octubre del 2012 
por defender el derecho de las niñas a asistir a la escuela en su país.


Aicha, Ilham y sus otros 15 compañeros han acudido puntualmente todos los días de este curso a la modesta aula de preescolar en Azzarzan. Las ventanas no ajustan bien y, en ocasiones, pasan frío, aún asi apenas han faltado a sus clases y están contentos porque han aprendido lo sufuciente como para asistir cuando tengan 6 años mejor preparados que los niños que los antecedieron a la escuela oficial. Por su parte, sus mamás han ocupado la misma pequeña aula por las tardes en sus clases de alfaberización. En total, han sido 42 mujeres que divididas en dos grupos y, a pesar del duro trabajo diario que las esperaban todos los días, han acudido puntual y dirariamente a sus clases. Éste ha sido el primer curso escolar en Azzarzane que ha finalizado con gran éxito. Las ausencias han sido mínimas y los conocimientos aprendidos muchos gracias también a nuestra maestra Rekeya El Heddan.
Alumnas en la fiesta de fin de curso en Azzarzane

¡Y por fin han llegado las merecidas vacaciones escolares!. Para el próximo curso escolar, aG tiene un reto muy importante, buscar un lugar más grande y confortable para niños, mujeres y profesora en Azzarzane.


También a Ifoulou han llegado las vacaciones. Rachida Amazigh, la maestra, ha finalizado el cuarto curso desde que aG actúa en la zona, donde ha dado clase a más de 20 niños y a más de 20 mujeres. Aquí la educación preescolar está bastante estabilizada e institucionalizada y goza de una amplia aceptación por parte de la comunidad. En Ifoulou tenemos otro reto para el próximo curso, buscar una formación profesional para las mujeres. Una tarea que no es nada fácil porquer es bastante complicado localizar a profesionales que quieran desplazarse a esta zona que sufre unos inviernos duros y rigurosos.

Pero todo está cambiando en nuestro querido Valle de Tessout. La luz ya ha llegado y pronto hasta en Irabran e Ifoulou habrá agua en los hogares. Esto marcará un antes y un después porque mujeres y niñas dispondrán de tiempo para su formación y desarrollo personal. Además, de mejorar sus condiciones higiénicas y de salud, sus espaldas dejarán de cargar las pesadas garrafas de agua hasta sus casas. Ahora se nos abren nuevos objetivos para el proyecto de Educación y de Sanidad de aG; educación en el consumo responsable del agua y de educación para la salud (salud bucodental, higiene personal...).

Rekeya, la maestra de Azzarzane, con parte de sus alumnos
Y, la última noticia, hace muy poco, nuestro socio en Marruecos, Abdellatif Boussetta, nos mandaba las primeras imágenes de las obras de la construcción de la carretera a Ifoulou algo que será determinante para mejorar las condiciones de vida en la zona.

Como ya os contamos en su momento, el proyecto no hubiera sido posible sin la colaboración de Najib Bolua, de la asociación Tazouknit, nuestra contraparte local en el área de educación, allí en Marruecos.

Al curso que viene, seguiremos con la enseñanza de preescolar y de alfabetizacion de mujeres con alguna novedad: en Ifoulou extenderemos las clases por la tarde para los niños y avanzaremos en la construcción de un proyecto de Formación Profesional para las mujeres que ya han superado los niveles básicos de alfabetización. En Azzarzane esperamos comenzar y finalizar el segundo curso escolar con tanto éxito como el pasado.


Para todo ésto necesitamos la tan deseada financiación que tan escasa está en estos tiempos de crisis y que en la Fundación Acción Geoda, con sólo cuatro años de existencia, sacamos y buscamos hasta debajo de las piedras. Para ello tenemos abierta una fórmula en Teaming, en la que simplemente te pedidos que dones 1 € al mes para nuestro proyecto de Educación. No cuesta nada; ¡anímate!. Seguro que te lo puedes permitir, ¡es sólo 1 €!  ¡menos que un café!.