jueves, 14 de marzo de 2013

Todos contra el analfabetismo

Najib Boula, licenciado en Lengua y literatura españolas, con formación en el área de alfabetización y preescolar, colaborador en diferentes campañas de alfabetización y miembro de la Asociación Tazouknit para la Cultura y el Desarrollo (ATCD), nuestra contraparte educativa en el Proyecto Tessaout, nos envía este artículo:

El analfabetismo en Marruecos es y sigue siendo un problema sociocultural, que impide el desarrollo humano en todos sus aspectos, así como el del país.

El gobierno decidió hacer frente a este problema estableciendo un programa interministerial de lucha contra el analfabetismo del que se han aprovechado entre 2011 y 2013, según las estadísticas nacional, más de 735.000 beneficiarios (80% mujeres), lo más importante en eso es que el porcentaje de las asociaciones civiles en ese logro, es mas de 50%. Es decir, que las asociaciones han podido alfabetizar a 380.000 personas, cosa que sólo se puede lograr con la ayuda de las ONGs.

En ese marco no puede pasar desapercibido el esfuerzo que la Fundación Española Acción Geoda viene haciendo en el valle de Tasaout, en el alto atlas marroquí  desde 2008. Ya que gracias a ella hemos podido sacar de las tinieblas del analfabetismo a 120 de mujeres en esta zona desfavorecida. Y eso a pesar de la dura situación económica en que vive España y otros países europeos; lo que connota la abnegación con que se han implicados los miembros de AG en colaboración con nuestra asociación.

De nuestra parte (ATCD) y en el marco del convenio de cooperación que hemos firmado con la delegación del Ministerio de Educación Nacional en la sede de la provincia de Azilal, y que consiste en la realización del programa de alfabetización 2012/2013 en dos aldeas del proyecto (Ifoulou y Azzarzam), hemos organizado el  8 y 9 de febrero pasado unas jornadas de formación para las profesoras de las clases de alfabetización, bajo la dirección de dos inspectores educativos especialistas en Alfabetización.

A ellas acudieron nuestras profesoras , junto a otras que trabajan en otras aldeas, ya que era una gran oportunidad la que se nos presentó, y no podíamos dejarla pasar.

En las jornadas se trató principalmente el tema de "Estratégicas de andragogía" (como enseñar a las personas mayores la lectoescritura). Del resto de temas abordados destacamos: las estrategias de evaluar y reforzar el aprendizaje de los beneficiarios (en nuestro caso solo mujeres) y también como distribuir bien el horario según la necesidad y voluntad de los alumnos.

Reseñar que las profesoras  salieron de estas jornadas formativas muy contentas y reconociendo que lo que habían aprendido durante esos días les va a servir mucho en su trabajo dentro de las clases y que les ayudaría a transmitir los aprendizajes con más fluidez a las mujeres con los que trabajamos.

Seguiremos informando.

Najib

viernes, 8 de marzo de 2013

Mririda, ¡la rana ágil de los prados!


"¿Cómo encontraré tiempo para soñar en el amor?
El grano está por moler, las vacas para ordeñar,
el cántaro en la fuente, la comida en el fuego.
La jornada es demasiado corta para todas las tareas.
Hay hierba en los campos y madera en el bosque,
el pan está cociéndose y la ropa en el río.
Muerta de cansancio me derrumbo por la tarde.
El alba está aún lejos cuando me levanto.
Se ha hecho de noche hace tiempo cuando me acuesto.
¿Cuándo tendré tiempo de soñar en el amor?"



Los cantos de la Tassaout
     Mririda n´Aït Attik 



Éste es un poema de Mririda n´Aït Attik nacida en Magdaz, nuestro querido Valle de Tessaout, a principios del siglo XX, escrito en Tashelhit, la lengua amazig original. El Tashelhit es una lengua hablada lo cual implicó que la recopilación de textos, canciones .. fuera una tarea árdua y bastante difícil.
Fue descubierta por René Euloge, conocido escritor y fotógrafo francés, en 1927-28 cuando ya había abandonado el valle y se había convertido en una chirat o tamedant, una trovadora de la que escribió:


Magdaz (Foto: F. Pérez)
"Todavía recuerdo a Mririda envuelta en su amplia capa de lana fina, antigua y admirable andir aferkachène, a rayas carmesís, escarlatas y negras. Adoptaba  poses hieráticas, sin sospechar su gracia y majestad, hermosa como una lira cuando levantaba sus brazos espléndidamente torneados rodeados de pesados brazaletes de plata. Su pelo abundante, tan negro que tenía reflejos de color antracita, enmarcaba un rostro expresivo de delicada  tez que hubiera merecido para nuestra poetisa el dulce nombre de Amaryllis..."


Ella misma dice de sí misma que la “apodaron Mririda, Mririda, ¡la rana ágil de los prados!”

Su suerte fue la de muchas mujeres bereberes. Se casó pronto, madre, trabajó en las penosas tareas  del campo, acarreó agua... Pero esta chica analfabeta, sin cultura literaria, tenía un don, el de percibir la belleza de su país y de sentir todo lo que emanaba tanto de las piedras como del alma o las pasiones de sus habitantes.

Nuestra poetisa huyó de su valle querido, se estableció en Azilal y se convirtió en prostituta para el deleite de sus amantes que "ella elegía cuidadosamente", como cuenta una de sus más antigua amigas. 

Escribió casi doscientos poemas, unos cortos, otros más largos, pero todos llenos de amor a su tierra, de descripciones de la vida de los chleuhs y también poemas de amor, con sus alegrías y sus tormentos.

René Euloge vivió en Marraquech desde los años veinte de este siglo hasta su muerte en 1985, editó sus poemas en el libro Les Chants de la Tassaout en 1959 con unas ilustraciones preciosas pero es un libro  difícil de localizar. Se ha reeditado hace poco con un prefacio de Leopold Sédar Senghor –que fue presidente y poeta de la Republica de Senegal-. Desafortunadamente contiene sólo los textos traducidos al francés y apenas ocasionalmente incluye alguna frase en el amazig original, Tashelhit.


"Llegando desde un mundo lejano, he aquí los Cantos de Tassaout. Llegan a nosotros como esas interminables humaredas azules, exhalando perfumes de tulla y de pino, que en la tarde se elevan hasta los rincones más olvidados del Valle del Alto Atlas, tan lejano a pesar de encontrarse a las puertas de la vieja Europa. Es mi vivo deseo que mi interpretación no haya desfigurado en exceso su belleza natural, anónima y sin embargo tan personal..."



René Euloge, Anglet, 1959,

haciendo la presentación de su trabajo de traducción al francés de los Cantos de Tassaout.

  

He aquí otro poema de Mririda                                                                                                                                  



Me han apodado Mririda, Mririda,
Mririda, de los prados la rana ágil...
No tengo, no tengo yo sus ojos de oro,
No tengo, no tengo yo su blanco pecho,
No tengo, no tengo yo su verde túnica.

Mas lo que tengo como ella, Mririda,
Son mis zerarit, mis zerarit
Que vuelan hasta los establos,
Son mis zerarit, mis zerarit
De los que en todo el valle se habla
Y más allá de las montañas,
Mis envidiados zerarit que maravillan...

Pues desde mis primeros pasos por los campos,
atrapé dulcemente las ágiles ranas
temorosas, temblorosas en mis manos,
Y apreté largo tiempo contra su blanco pecho
Mis labios juveniles, mis labios infantiles.

Transmitiéronme así la virtud maravillosa
De esta baraka que les ofrece un canto,
Un canto tan claro, tan vibrante y tan puro
En noches de verano bañadas de luna,
Un canto semejante al del cristal,
A la resonancia clara del yunque
En el aire más sonoro que precede a la lluvia...

Y gracias al don que me otorga Mririda
Me llaman:... Mririda, Mririda...
Aquél que me tome podrá sentir
En su mano, en su mano latir mi corazón,
Como tantas veces bajo mis dedos sentí
Latir el corazón enloquecido de las ranas.

En las noches bañadas de luna,
Él me llamará Mririda, Mririda,
Dulce apodo que me es caro.
Para él lanzaré mis zerarit agudos,
Mis zerarit estridentes, prolongados,
Que admiran los hombres y envidian las mujeres,
Zerarit tales que jamás había escuchado este valle.



Fuentes: http://aitbouguemez.blogspot.com.es/2012/10/poema-de-mririda-nait-attik.html; http://www.saharayatlas.com/lostessaout.htm